lunes, 15 de febrero de 2016

colección 4. cuadernos de visitas. ALCAZAR

Esta colección recoge una visita guiada por el Alcázar de Sevilla desde un punto de  vista de un conservador, arquitecto de profesión y de espíritu, que durante cuatro años (2011-2015) ocupó en cargo de Director del Patronato del Real Alcázar y Casa Consistorial de Sevilla.

En ella iré plasmando el recorrido o recorridos, que durante ese periodo fui desgranando para aquellas personas que tuvieron que conocer de mi mano este conjunto Patrimonio de la Humanidad.

Las ilustraciones que acompañan a la descripción de los espacios visitados son breves apuntes que, escogidos de una innumerable colección de éstos tomados de la realidad percibida desde mi estancia en el monumento, dan a conocer mis impresiones y sensaciones sobre el mismo. Estos dibujos, no son ni los peores ni los mejores de la colección, sino aquellos que expresan de un modo mas fiel lo que el Alcázar me ha aportado en un instante definido y determinado del tiempo vivido y que pueden ser susceptibles de cambio a medida que la experiencia personal vivida pueda sufrir modificaciones.


Para lograr entender este monumento, realizaremos un recorrido de carácter histórico y nos centraremos en aquellos espacios más significativos para su compresión.

De esta forma comenzaremos por la implantación del Alcázar primitivo, situado en el actual Patio de Banderas , en la que brevemente se detalla el origen de la ciudad de Sevilla y el porqué de la situación privilegiada de esta fortaleza ,continuando por los distintos palacios hasta desembocar en los jardines para salir de nuevo al lugar en donde iniciamos la visita.

Este recorrido  dejará  a un lado la visita al Cuarto Real Alto o Residencia Real, ya que merece un apartado aparte al igual que la de los jardines, si bien en estos haremos una breve incursión, por otra parte obligada.

A medida que vaya completando en esat colección del blog las distintas explicaciones y dibujos de los lugares de visitas, iré modificando esta relación hasta lograr un conjunto unitario y explicito del monumento. De momento es provisional hasta su conclusión, de ahí a veces su incongruencia...

La visión de los lugares escogidos se realiza aproximadamente durante 90 minutos y consta de los hitos que a continuación se relacionan por orden itinerante:

1. El Patio de Banderas o el primer recinto del Alcázar
2. El Apeadero
3. Corredor y Torre. El Patio de la Alcubilla
4. El Patio del Crucero
5. El Cuarto del Yeso
6. EL Patio del León
7.El Patio de la Montería
8. El Palacio de Don Pedro
9. La Casa de la Contratación
10. El Patio de las Doncellas
11. El Dormitorio Real
12. El Patio de las Muñecas
13. El Salón de Embajadores
14. El Alcázar de los Austrias
15. Los jardines hispano-musulmanes
16. Los Baños de María de Padilla
17. El Cenador de Carlos V
18. La Galería del Grutesco
19. El Palacio Gótico

PATIO BANDERAS



Orígenes

El Alcázar se sitúa en un enclave privilegiado en la Sevilla histórica

Elevado promontorio anexo a la primitiva muralla romana y adosado a su lado que se asoma al rio.

Alcázar o fortaleza para defensa de la ciudad y extramuros de ésta para sofocar a posibles rebeliones de sus habitantes sobre el poder establecido.

A seis metros situado sobre el nivel del mar (actualmente a doce metros), dominando los llanos que lo rodeaban, a resguardo de las crecidas del Guadalquivir y vigía de la urbe.

Tres mil años antes los primeros pobladores de Sevilla, la primera Spal,  se asentaron en esta colina y dejaron hornos de cocina que gracias a las investigaciones en el Patio de Banderas han salido a la luz.

El mar a escasos kilómetros y el rio Guadalquivir y su afluente el Tagarete bañando las orillas que rodeaban este lugar, donde hoy se asienta el tridente de la cultura de la ciudad, la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar.

Tartesos y fenicios acrecentaron la civilización en esta zona hasta la llegada de la civilización romana.

Fue entonces cuando se concentró gran parte del poder en esta zona de la ciudad, probablemente extramuros de la gran cerca donde se construyó el gran puerto, que distribuía por todo el imperio los productos de la Bética.

Foro de Corporaciones, con Templo dedicado a la diosa Isis, descubierta durante las obras del Apeadero a finales del siglo XVI.

Con el declive de la Sevilla romana (principalmente por inundaciones por la proximidad del rio) y después de siglos de abandono del lugar, nace un empuje de la ciudad paleocristiana. Fruto de la tradición cristiana de procesionar y marcando el eje Norte-Sur, frente al Norte de los enterramientos de Santa Justa y Rufina, se levanta un complejo de carácter monacal y se sitúa como centro del mismo la Basílica de San Vicente, cuyo baptisterio se descubrió en el año 1974 en el lado Norte del Patio de Banderas.

Para el conocimiento y la investigación de este periodo, se realizó la excavación de Patio de Banderas, primer proyecto de investigación sistemática en la ciudad, sacando a la luz la existencia de dicho complejo, no así los restos de la basílica, que probablemente deben hallarse mas próxima a la actual Plaza de la Alianza en el barrio de Santa Cruz.

También es probable que aquí estuviese enterrado San Isidoro antes de su traslado a como dadiva de Al-Mutamid a su amigo el entonces rey de Castilla.

En el año 711 los árabes invaden la península atravesando el estrecho por Gib-Al Tarik.

En el 712 la ciudad es conquistada y sobre esta colina se asienta una alcazaba extramuros, cuyos restos se encuentran a metro y medio del piso actual del Patio de Banderas.

Datado en principio su construcción en un principio en el 844 después de Cristo debido al derrumbe de parte de la muralla por una de las cuatro invasiones nórdicas que sufrió la urbe, posteriormente en el año 913 por el sometimiento que el califa Abderraman III reinando desde la Córdoba Omeya y que sometió a la población de Isbilia , los datos de las ultimas excavaciones revelan que la implantación del primer recinto del Alcázar pertenece a época Taifa, concretamente hacia principios del siglo XI en donde se construye este recinto fortificado anexo a la muralla de una hectárea de superficie (100x100 metros).

Con cuatro torres por lado, cuya muralla ha sido retocada una y otra vez, fué construido como lugar de residencia de Al-Mutamid y cuyo palacio formado por dos naves y jardín central permanece escondido entre las construcciones de este Patio de Banderas en su lado Oeste.

Este primer recinto fue ampliándose hasta su vertiente suroeste hasta llegar a tener once recintos con sus once palacios. Fortalezas dentro de fortaleza, con sus palacios, jardines y huertas.

Durante el primer siglo reinan los Taifas, posteriormente y durante aproximadamente un siglo más, son los almohades proveniente del norte de África los que reinan en Al-Andalus, una vez expulsados los almoravides que se aliaron con los reyes Taifas hasta el destierro del último de estos, Al-Mutamid. Es entonces cuando Sevilla se convierte en la Capital de Al-Andalus que domina el Sur de la Península y el Magreb. Se construye entonces la muralla almohade que conocemos en la actualidad y que cercó la gran capital. Igualmente se levanta la gran mezquita o aljama con su alminar, se trae agua desde la cercana Alcalá mediante los caños y, que antes de surtir a la ciudad en su entrada por el Alcázar, regaba las huertas de la Buhaira. Se construye la Torre del Oro, de la Plata, los Baños de la Reina Mora en el barrio de San Vicente, y numerosas obras más siendo, por entonces, Sevilla capital del reino.

En 1248, el Rey San Fernando III de Castilla, conquista la ciudad y toma el Alcázar para mandar desalojarla en el plazo de un mes.

A partir de esta fecha el Alcázar, el palacio que conocemos ante nuestra mirada, es un palacio cristiano...

Tan solo su trama, su comprensión arquitectónica, algunos restos de murallas y el Cuarto del yeso, son de época islámica…el resto construcción cristiana…

Por ello a través de esta visita iremos provocando saltos en la historia para mejor comprensión de este conjunto monumental.










Comenzamos la visita en este espacio singular de la ciudad de Sevilla, que en su día fué patio de armas del primer recinto del Alcazar.

Si nos situamos de espaldas a la entrada al Alcazar por la puerta del Apeadero, las casas que conforman el patio, se levantan sobre las edificaciones que construyeron el Alcazar inicial en tiempos de Al-Mutamid, rey Taifa, en el siglo XI.

El palacio del rey se encontraría en el flanco izquierdo adosado a la muralla primitiva, que se puede observar desde el interior del monumento en el Patio del Leon, junto a la Sala de la Justicia.

Actualmente se realizan trabajos de recuperación de dicho palacio.

Bajo el piso de albero que dibuja la plaza se halla la cripta excavada y visitable en parte, en donde se han recuperado, analizado y estudiados, los restos encontrados que suponen toda la estratigrafía de la ciudad, desde el siglo XVIII a.d.C. hasta la implantación del primer recinto del Alcázar en el siglo XI.




CORREDOR Y TORRE








el corredor

...En el apeadero, situados de espalda al Patio de Banderas, podremos dirigirnos a través de un corredor hacia el ascua de luz proveniente de los jardines o bien encaminarnos a nuestra derecha hacia los palacios. Este elegante espacio que hace las veces de acogida, diseñado por el arquitecto milanés Vermondo Resta y ejecutado sobre otro primitivo probablemente de la época de Carlos V,  tiene la cualidad de retomar una planta de orden basilical cristiana de tres naves para adaptarla a un uso civil. La nave central apoya sobre doble hilera de columnas pareadas de orden toscano. Se halla presidido por un bello retablo del XVII, de construcción ajena al mismo, y en el que se representa la Presentación de la Virgen en el Templo. El retablo perteneció en su día a una antigua hermandad del rosario de la aurora, y fue lugar orante para estas congregaciones.

Y a la izquierda nos dirigiremos hacia los jardines dejando a un lado el Patio de la Alcubilla. Ordenado con bellos parterres de boj en forma de cruz, tienen como fondo y guía el lienzo de la muralla sobre el que asoma una bella torre, separando el interior del recinto real con el callejón de la judería, estando en otro tiempo  horadado mediante arco y que permitía el acceso al Alcázar desde esta zona de la ciudad…

Antes de seguir nuestro recorrido por el conjunto palaciego, deberíamos de recaer en una bella arquería que se conserva de un antiguo palacio de época almohade situada en el Cuarto del Sol. Para ello debemos asomarnos a la cancela  anexa. Este palacio o Cuarto del Sol es uno de los antiguos palacios islámicos del que conservamos tan solo su traza y estos elegantes ornamentos de yesería. Las construcciones actuales que sobre él se levantan, fueron rehechas por el Conservador Rafael Manzano en su etapa como director del Patronato.

En el lienzo de la muralla y bajo la arquería del patio en su frente meridional, existe una placa dedicada al poeta sevillano Luis Cernuda. Colocada en el jardín de la Alcubilla, que con frecuencia sirvió de inspiración al poeta, contiene versos del poema en prosa «Jardín antiguo». La obra «Jardín antiguo» supone «la plasmación literaria» de «la vivencia espiritual que Luis Cernuda tuvo con esos jardines, sobre todo con los jardines en torno al gran estanque» y que significa «la aparición de la conciencia del tiempo, que fue para Cernuda el infierno definitivo» …



Ir de nuevo al jardín cerrado,
Que tras los arcos de la tapia,
Entre magnolios, limoneros,
Guarda el encanto de las aguas.
Oír de nuevo en el silencio,
Vivo de trinos y de hojas,
El susurro tibio del aire
Donde las viejas almas flotan.
Ver otra vez el cielo hondo
A lo lejos, la torre esbelta
Tal flor de luz sobre las palmas:
Las cosas todas siempre bellas.
Sentir otra vez, como entonces,
La espina aguda del deseo,
Mientras la juventud pasada
Vuelve. Sueño de un dios sin tiempo.


                                           Luis Cernuda




PATIO DE LA MONTERÍA













patio de la montería

…Saliendo de la Sala de la Justicia y atravesando la muralla almohade, desde el patio llamado del León, nos acercamos al principal escenario del conjunto palaciego: el Patio de la Montería y el Palacio del Rey Don Pedro.

Denominado así por ser el lugar de encuentro y partida de los monteros para salir de cacería desde los tiempos de Alfonso XI, amante de dichas artes.

A él se accede a través de un arco horadado en la muralla por el propio D. Pedro para el acceso frontal a su palacio y fachada. Al patio se ofrecen tres edificaciones que cierran y conforman dicho espacio. La frontal, dejando tras nosotros el lienzo de muralla, es el Palacio de Don Pedro. A nuestra derecha se sitúa la antigua Casa de la Contratación, palacio islámico que perteneció en su día al Alcázar y que actualmente se encuentra muy reformada, aunque permanece su trazado del tiempo de los Austrias. En la izquierda, la fachada trasera de una de las alas del Palacio del Crucero.

Y presidiendo este espacio la fachada del Palacio.

El Palacio tiene fechada su construcción en 1364. De una sola planta en su inicio, hasta la posterior ampliación en tiempos de los Reyes Católicos y de los Austrias, a excepción de la Sala de Audiencias, el Salón del Trono y los aposentos del rey, situados en el ala opuesta del palacio y que asoman a los jardines.

Al palacio se accede desde el patio y en el que a modo de gran dosel se levanta su portentosa fachada. Ejemplar único de arquitectura mudéjar y que se levantó  como manifiesto del poder del rey Pedro I de Castilla.

Artesanos de Toledo, Granada y Sevilla, trabajaron en la misma. Compuesta por arcos ciegos polilobulados y columnillas de mármol sobre el dintel de la puerta rellenos de motivos vegetales y heráldicos, galería superior desde la Sala de Audiencias y rematada con un alero superior de mocárabes dorados.

Bajo el alero, y en mosaico de azulejos en motivos cúficos se inscribe el lema nazarí,”No hay vencedor sino Alá”. Este lema se enmarca bajo una inscripción en castellano donde puede leerse, “el muy alto et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la Gracia de Dios et de León, mando facer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mil et cuatrocientos y dos años”

Ejemplo de síntesis entre las culturas islámica, cristiana y judía. No en vano fue una construcción promovida por reyes cristianos, ejecutadas por artesanos y alarifes islámicos y financiada por la comunidad judía.


Grabado de Pieter Van der A. 1707




CASA DE LA CONTRATACION











la casa de la contratación

Atravesando el patio de la Montería nos dirigimos hacia el denominado Cuarto del Almirante. Daremos un salto en la historia para situarnos en los umbrales del nuevo mundo. Mientras nos avanzamos hacia él, pisaremos los restos de los antiguos palacios del Alcázar islámico, oculto bajo las losas de este patio de los monteros.

Año 1503, escasos dos lustros desde el descubrimiento de las nuevas tierras. La reina Isabel había confiado toda la gestión y tratos con las Indias a su confesor y deán de la catedral de Sevilla, Martínez de Fonseca. La burocracia desborda su trabajo y la reina decide buscar un espacio físico donde realizar los trámites y regularización con las Indias.

Para ello encuentra una casa soleada, aireada y con espacio suficiente en el Alcázar, cercana al puerto y a las Atarazanas, para albergar dicha sede: el Palacio de la Contratación.

Este espacio se convierte en la primera Escuela de Mareantes y descendiente directa del Almirantazgo de Castilla. Lugar de dirección y enseñanza de Américo Vespucio y donde Juan de la Cossa trazó el primer mapamundi.

Fué Casa de la Contratación hasta su traslado a Cádiz  en el siglo XVIII. La ubicación de este centro logístico con América, y al ser Sevilla Puerto de Indias hizo de la ciudad durante el siglo de oro, la primera del orbe.

El espacio central, sobre lo que posiblemente fuese otra qubba islámica por su planta cuadrada, se instituye la Sala de Audiencias. El resto eran dependencias que en torno al antiguo palacio islámico, discurrían hasta la actual Plaza de la Contratación, donde se construyó con acceso desde ésta, la fachada principal de la Casa, atribuida a Vermondo Resta, hoy en día desaparecida.

Restos de lo que fué el antiguo palacio se conservan en la anastilosis de Rafael Manzano que levantó sobre patio almohade en el solar contiguo, sede actual de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía.

La Sala de Audiencias esta presidida por un magnifico retablo pintado en 1535 por el alemán Alejo Fernández. En el  se contempla la primera reproducción de los habitantes del nuevo mundo cobijados en el manto de la Virgen de los Buenos Aires. Bajo dicho manto también se representan personajes vinculados al descubrimiento como Cristóbal Colon, los hermanos Pinzones, Fernando el Católico o el deán Martínez de Fonseca. Flanqueando a  la tabla central se sitúan otras cuatro pinturas dedicadas a San Juan, el apóstol de la reina, Santiago matamoros, San Sebastián y San Telmo.

Esta pintura fue encargada y costeada por los mercaderes sevillanos para presidir la capilla de la Casa de la Contratación.



PATIO DE LAS DONCELLAS











patio de las doncellas

El palacio Mudéjar se ordena en torno a dos patios: uno más representativo o público, el de las Doncellas, y otro de carácter privativo y por tanto de reducidas dimensiones, el de las Muñecas. Si trazáramos dos ejes longitudinales y ortogonales entre ambos patios, en el punto de intersección de ambos ubicaríamos el centro del salón del rey, siendo este el núcleo alrededor del cual se mueven todos los espacios que conforman el palacio.

Hace escasos años el Patio de las Doncellas se encontraba solado en su totalidad. Las investigaciones promovidas por el propio Patronato del Real Alcázar han supuesto unas novedosas aclaraciones sobre el estado original del palacio. En primer lugar que las cimentaciones del palacio primitivo no coinciden con la traza del actual, lo que hace corroborar que el palacio es totalmente ex novo desde su cimentación y no una remodelación del existente. En segundo lugar la existencia de un jardín primitivo con estanque central tal y como lo contemplamos. Este jardín no llego a conocerlo su mentor, ya que no se terminó hasta después de su muerte e iniciandose una serie de reformas hasta su solado total, con objeto de dotar al palacio de espacio para la corte y por otra debido al mal funcionamiento de la evacuación de aguas del jardín rehundido.

En el estanque, actualmente reformado, se podía contemplar sobre sus paredes pinturas murales de corte mudéjar.

La galería del patio asemeja a la del Yeso. Inicialmente los arcos lobulados descansaban sobre pilastras de ladrillo hasta que en tiempo de Felipe II se sustituyeron por columnas genovesas al modo renacentista. Hemos también de imaginar el palacio sin la planta y galería superior, remonte iniciado por los Reyes Católicos. Se visualizaría en tiempos de Don Pedro un gran faldón de tejas y alero sobre la galería a semejanza, igualmente , del Patio del Yeso. En las yeserías que conforman los paños de la galería se combinan los elementos islámicos con las heráldicas  de los reyes cristianos, el león rampante, el castillo y la orden de la banda, al igual que en el resto del friso de yeserías que coronan el zócalo de alicatados.

Este zócalo es especialmente interesante. Realizado mediante la técnica del mosaico de teselas con piezas resultantes del corte de planchas cerámicas esmaltadas con alicates. Si bien hay paños de alicatados datados de todas las fechas, originales de la construcción del palacio son los que rodean la galería y el de los cuartos y aposentos de la cámara del rey.

Los arcos polilobulados centrales de mayor tamaño, fueron peraltados en época de Carlos V, para permitir la entrada de luz a los salones centrales, ya que con la construcción de la planta alta se evidenció una carencia de iluminación en estas salas.

Preside el patio y se refleja sobre las aguas del estanque central, el torreón que cubre el salón del rey o Salón de Embajadores. Este torreón que cubre el espacio del salón  no es el original, encontrandose este justo debajo de él, incluso con sus pinturas primitivas. Es el actual una reposición del primitivo realizada en tiempos de Rafael Manzano a imagen del primitivo, ya que el anterior había quedado desproporcionado en altura frente al resto de la edificación, producto del recrecido del palacio con la planta superior. Las pinturas murales que adornan los muros exteriores son también una copia de las primitivas.

En la planta superior, se observa la galería renacentista sobre balconada y columnata de mármol ejecutada en tiempos de Carlos V, sustituyendo a otra anterior del reinado de sus abuelos y que probablemente se realizaría en madera al estilo castellano. Esta arquería ha sido profusamente remozada por Manzano y redecorada por el mismo. Tras su flanco sur se ubican los Dormitorios del Rey que miran hacia la afluencia del Guadalquivir y que en tiempo se podrían observar los barcos que entraban por la dehesa de Tablada hasta el puerto de la ciudad. Este ala, a distinta cota de la planta superior, es probable que se construyese ya en tiempos de Alfonso XI, teniendo así la iniciativa de ampliación del palacio por esta zona.

En los testeros de este ala y decorando la galería superior, se encuentran frescos renacentistas de tiempo de los Reyes Católicos.

Don Pedro gran amigo de Mohamed V solicitó a su alarife la participación en el diseño y construcción de este palacio. Tanto es así, que terminada esta construcción el propio rey nazarí construyó en la Alhambra el Patio de los Leones con reminiscencia y carácter tipológico que nos recuerda y tiene como antecedente cercano, esta construcción del Patio de las Doncellas.


PATIO DE LAS MUÑECAS









patio de las muñecas

Si el patio de las Doncellas es el representativo o el patio para la corte, el de las Muñecas es de uso más privado. No en balde alrededor de él se distribuyen las estancias de la reina y de los príncipes.

De dimensiones reducidas, tan solo queda de su carácter original la primera planta, ya que la planta superior, construida por los Reyes Católicos, fue profusamente intervenida en el siglo XIX, decorada por yeserías copiadas de los palacios nazaríes de la Alhambra y rematada indebidamente por una montera tradicional.

Llamado así por el uso de este lugar por los infantes, quizás por las dos figuras que decoran el arranque del arco de una de sus esquinas o por la versión más sugerente, en donde las celosías de las ventanas geminadas, ocultaban las miradas  dirigidas hacia las doncellas que lo transitaban.

Lo componen delicadas columnas de mármoles de colores y capiteles de panal de avispa que nos recuerdan la belleza de la imperfección.

Alrededor del patio se distribuyen las estancias de los príncipes y el dormitorio de la reina, donde tuvo lugar el nacimiento del llorado hijo Juan primogénito de los Reyes Católicos, llamado a sucederles y que murió tempranamente a la edad de los diecinueve años.


 
          
Torre de muros de ámbar,
solitario laurel en una plaza de piedra,
golfo imprevisto,
sonrisa en un oscuro pasillo,
andar de río que fluye entre palacios,
dulce cometa que me ciega y se aleja...
Puente bajo cuyos arcos corre siempre la vida.


                                                     Octavio Paz




SALON DE EMBAJADORES












el salón de embajadores



...Si el núcleo del Alcázar es el Palacio Mudéjar, el de este es el Salón de Embajadores.

Salón de la Turaiya o Salón del Rey.

Sobre la antigua qubba islámica, la histórica Sala de las Pléyades, orgullo de Al-Mutamid monarca del primitivo Al-Mubarak o Alcázar de Bendición y en la que se representaba el universo estrellado. Del rey Don Pedro, siendo testigo de la boda del emperador Carlos con su prima la bella Isabel de Portugal.

Probablemente con cubierta primitiva de armadura al estilo del Palacio del Yeso, donde en sus arcos califales de entrada en las estancias que hacen de antesala, se escribe la leyenda en caracteres arábigos “entra con prudencia, habla con sabiduría y salvaras tu cabeza”.

También denominada la bóveda de la Media Naranja por su terminación dorada, la cual apoya sobre arrocabes que realizan la esbelta transición del espacio cúbico de la estancia, a la media esfera de cubrición.

Profusamente reformado en tiempos de Carlos V, donde se construyeron los balcones de los cuatro paramentos superiores y sobre los que podemos observar el magnífico friso de tablas de los reyes desde Recesvinto hasta Felipe III.

En las puertas de estilo mudéjar se describe en el anverso y reverso, tanto en castellano como en árabe la construcción del palacio.




Es el palacio de al-Mubarak como la mejilla de una mujer hermosa en el centro de la cual, como un lunar, se levanta al-Turayya.


Del más puro color dorado y del aroma más exquisito es el vino que circula en una copa.


En este palacio espléndidas dependencias alegran la vista y se enorgullecen de su rutilante belleza.


¡Es tanto el deleite que puedes incluso acostarte en su parterre florido y envolverte en las delicias de la sombra fresca de los bosques".





                                                                 El visir Ibn Zaydun al monarca Al-Mutamid






JARDINES HISTORICOS









los jardines históricos

...No menos importantes que los palacios, son los jardines de este Real Alcázar. Declarados, al igual que el resto del conjunto Bien de Interés Cultural, son las antiguas huertas islámicas reconvertidas posteriormente en jardines de disfrute y paseo.

En una extensión de más de ocho hectareas, los jardines del Alcázar se dividen en tres grandes espacios de tipologías y épocas diferentes: los Jardines Históricos, el Jardín del Marqués de la Vega Inclán y el Jardín Inglés.

Los jardines son reconversión, al estilismo de cada época, de las antiguas huertas musulmanas. El agua, traída por la muralla que discurre por el actual callejón que lleva su nombre, se depositaba en una antigua alberca, donde hoy se levanta el Estanque de Mercurio, pasando después al abastecimiento de todo el Alcázar y también de sus huertas. Este sistema de riego se ha mantenido incluso, hasta nuestros días.

Las huertas que discurrían desde los palacios hasta la ribera del cauce del Guadalquivir por su lado suroeste, en tiempos del rey Felipe II se reconvirtieron a jardines de salón al modo renacentista. El rey, amante de la arquitectura, dispuso la ejecución de numerosas reformas en palacio y entre ellas la reordenación de esta franja de huertas.

Las obras realizadas en el salón gótico fueron en parte encaminadas a la contemplación de los jardines, gracias a la abertura de grandes ventanales a modo de balcones.

Una primera hilada de jardines-salón, que discurre entre el palacio de Don Pedro y un lienzo de muralla, conforman los jardines de la Galera, Troya, Danza, y que en su frente oeste corona con el jardín de las Flores y el del Príncipe. Pequeñas e insinuantes borduras  de boj y arrayán, que convivían con figuras recortadas sobre la vegetación, haciendo del ars topiaria otro de los atractivos del mismo. Delimitados por el palacio y por el frente de la muralla, convirtieron estos jardines en auténticos salones al aire libre, donde la corte jugaba con el aroma de las plantas y los burladores de agua del pavimento, y que aún pueden observarse sobre el mismo.

Numerosas especies vegetales, arbustos y flores convivieron en estos jardines, proporcionando así un laboratorio de jardinería y botánica en tiempos del rey. Ejemplares que venían desde todos los rincones del imperio, donde nunca se ponía el sol...

Más allá del lienzo de la muralla se dibuja el jardín de las Damas y de la Alcoba...

               

recorrí aquellos verjeles,
en cuya entrada se miran
gigantes de arrayán hechos
con actitudes distintas!

Las adelfas y naranjos
forman calles extendidas,
y un oscuro laberinto
que a los hurtos de amor brinda.

Hay en tierra surtidores
escondidos; se improvisan
saltando entre los mosaicos
de pintadas piedrecillas,

y a los forasteros mojan,
con algazara y con risa
de los que, ya escarmentados,
el chasco pesado evitan.

Duque de Rivas


BAÑOS DE MARÍA DE PADILLA










 los baños de María de Padilla


..tendríamos que hacer un esfuerzo de imaginación para comprender lo que en su día debió ser este mágico espacio que tenemos ante nosotros. Es una construcción estructurada en cruz y rodeada de galerías, hoy en día soterrada y entre claroscuros, que fue en su día el Jardín del Crucero del palacio construido en la planta superior, en uno de cuyos  travesaños,  el longitudinal,  se encontraba una galería que asomaba a los jardines de la planta inferior, donde discurría el estanque, hoy llamado de María de Padilla, rodeado de jardines porticados y surtido por la fuente de grutesco que le sirve de fondo.

A esta galería porticada se le cruza otra de semejantes características de manera ortogonal, formando así la cruz descrita. El perímetro de todo este espacio que conforma el patio se halla abovedado y porticado. 


Los espacios cuadrantes que dejan entre sí los travesaños de esta cruz de las galerías principales, se construyeron ajardinados a la cota del estanque y a cielo descubierto durante su época islámica, permaneciendo de esta forma hasta el terremoto de Lisboa.


Los arcos ojivales son producto de reformas en tiempos de Alfonso X. Durante el siglo XVI se decoraron profusamente todas las galerías perimetrales, las bóvedas de acceso, la bóveda ojival que corona la fuente de grutescos, los arcos laterales que flanquean el estanque y los arcos que daban a esos  jardines.


El estanque debe su nombre, según cuenta la leyenda,  a que aquí se producían los baños de la amante de Don Pedro, María de Padilla,  acompañada de su corte de damas.

El bello espacio de galerías y jardines descubiertos del patio quedó reducido a tan solo las galerías después del terremoto de 1755, en el que se derrumbaron parte de éstas junto con la fachada del palacio. En la restauración realizada por el ingeniero holandés Van der Borcht,  éste hubo de consolidar la estructura del conjunto soterrando los patios de dicho jardín.


 



PALACIO DEL YESO





el cuarto del yeso

…Nos acercamos a través del corredor dieciochesco, atravesando el patio de la Montería, al  más antiguo de los que hoy se conservan en el palacio y a su vez el último en descubrirse, el Palacio o Cuarto del Yeso.

Es de los escasos restos almohades que se mantienen en el Alcázar. Fue descubierto a la luz por el historiador y arqueólogo Francisco María de Tubino. De una traza y belleza sin igual, nos da una semblanza de lo que pudo haber sido la grandeza y esplendor de todo el conjunto palaciego.

Accedemos, de forma poco apropiada,  por la Sala de la Justicia, ya que dicha sala,  qubba original del palacio, fue espacio central y estancia que presidía el mismo  y no de paso como sucede en la actualidad.

El palacio se hubo de componer de dos grandes alas o estancias que flanqueaban la  qubba y que junto a las galerías porticadas adyacentes a las estancias, configuran un patio o jardín central con estanque al modo islámico. De reducidas dimensiones en comparación con el Palacio del Crucero, es el antecedente más cercano al que posteriormente construiría Don Pedro. Hemos de tener en cuenta que el hijo de Alfonso XI vivió entre estos muros.

La galería porticada, existente en la actualidad, está compuesta siguiendo el modelo de sintagma islámico, es decir, la triple A de arcos polilobulados. Sobre estos arcos,  a modo de encaje y repitiéndose de modo infinito, una celosía de yesería de labor de sebka típicamente almohade. Tras ésta, el acceso a la nave de las estancias con triple arco de herraduras califales enmarcados por el alfiz. Estancias divididas en espacios tripartitos con dos alhanías en sus extremos que hacen las veces de dormitorios y salón central.

Sobre los testeros, pinturas de épocas renacentistas y elementos de arquitecturas romanas y visigodas, conforman un mosaico eclectico de arquitectura de distintos estilos.

La misma nave se reproducía simétricamente sobre el ala izquierda, actualmente desaparecida, pero quedan testigos de lo que fue su arquería con arcos de herradura restaurados por Rafael Manzano y hacia el exterior ofreciéndose al Patio de Banderas, los mismos arcos con pinturas de dovelas islámicas.

El alero sobre el patio, las yeserías, las columnas de acopio de otras épocas estilísticas, los capiteles en panal de avispa de claro acento califal, el susurro del agua sobre el estanque tapizado de nenúfares, la bordura de arrayán...y como pieza central del palacio, la qubba o Sala de la Justicia.

Construida posteriormente por Alfonso XI sobre la preexistente y en la que se pueden admirar, las yeserías primitivas, los alicatados y la magnifica armadura mudéjar.

Grata sorpresa se llevaría el profesor Tubino, cuando por indicios de carácter históricos fue llevado al descubrimiento de este palacio oculto bajo las construcciones que, a lo largo de los siglos, fueron depositándose sobre los muros del mismo.


¡Quisiera saber si pasaré otra noche
en aquel jardín junto aquel estanque!
Entre olivares, herencia de grandeza,
el gorjeo de las palomas y el trinar de los pájaros,
en el palacio de Záhir, bajo la lluvia de primavera,
respondiendo a los guiños de la Cúpula de Turayya,
mientras el alcázar de Záhir, con su Su´d as-Su´úd,
nos lanza una mirada de amante que espera.
No sé si es fácil o difícil de conseguir
pero la voluntad de Dios se acepta
¡Ojalá Dios decida que muera en Sevilla
y que Él abra allí mi tumba el último día!

                                         Al Mutamid (Traducción Profesor Valencia)